Mapeando el conflicto
Los conflictos son sistemas complejos, donde interaccionan diferentes elementos. Muchas veces me encuentro que en el afán de resolver los conflictos, no nos paramos a pensar en qué está pasando.
El conflcito es un sistema de interacción que puede implicar múltiples procesos, el flujo de energía, muchos y diversos agentes, distintas formas de comunicación y múltiples eventos clave que pueden conducir a reorganizar el sistema. Cuando limitamos nuestro pensamiento o nuestro enfoque al simple hecho de intervenir en un proceso en particular, nops arriesgamos a no comprender la naturaleza del sistema en el que estamos trabajando.
Es como si queremos llegar a una cima pero previamente no hemos mirado ni por dónde debemos ir ni qué tiempo hará. Podríamos acabar yendo con chanclas a una cima nevada o deshidratarnos porque no sabíamos que no había nada de agua en el camino. O quizás ni conseguimos llegar al punto de inicio con el coche porque no sabemos dónde se empieza.
Lo mismo con el conflicto. Si no entiendo dónde estoy ni tampoco sé dónde voy, estoy perdido. Intentar resolver la situación simplemente tirando pa’lante haciendo lo primero que me venga a la cabeza lo más probable es que me haga sentir aún más perdido o inseguro. Además, ¿os ha pasado alguna vez que os pensáis que habéis resuelto un problema para luego ver como vuelve a aparecer? Pues eso también pasa y luego se tiene que desandar lo andado, pero añadiendo todo el cansancio y desgaste acumulados.
Muchas veces las personas que llegan a mi ya han intentado varias vías de solución que, o bien no han funcionado o bien han funcionado pero solo como ‘parche‘. Además, en este recorrido de soluciones fallidas han aumentado la intensidad del conflicto (más malentendidos, más discusiones…)
Un buen análisis de la «zona» de conflicto donde nos encontramos nos ayuda a tomar perspectiva, abrir la mirada y encontrar soluciones que, quizás, no nos habíamos planteado.
Jean Paul Lederach es un referente en el ámbito de la construcción de la paz a nivel internacional y ha publicado ampliamente sobre conflicto, transformación de conflictos y mediación. Tiene modelos para analizar y transformar los conflictos que se pueden aplicar en diferentes ámbitos. Hoy os presento el modelo ‘PPP’ de análisis de conflictos, basado en que cualquier conflicto es un proceso en el que las personas intentan resolver uno o varios problemas. Este modelo nos ayuda, sobre todo, a separar la persona del problema algo muy útil si queremos encontrar soluciones constructivas a los conflictos.

- Persona
- Quién está implicado/a? Piensa en implicados directos e indirectos y en la influencia que pueden tener (o no) en el conflicto.
- Qué piensan? Qué sienten? Qué necesitan? Nuestros pensamientos activan emociones, que activan acciones. Nuestras necesidades no cubiertas tienen un papel clave en este proceso.
- Cómo es su relación? La dinámica relacional que se ha establecido, los hábitos en la relación, nos pueden ayudar a entender mejor la situación.
- Problema:
- En qué temas hay desacuerdo? Cuáles les preocupan? Y de forma inmediata? Nos ayudará a definir los problemas de forma más neutra. El problema no es: es un inútil que no se sabe administrar, sino que hay un problema económico que les preocupa porque…
- Qué quieren o piden? Esto son las posiciones: aquello que pedimos de entrada.
- Por qué es importante lo que piden? Para qué lo necesitan? Esto son los intereses, nos acercan a las necesidades no cubiertas. Los intereses y necesidades nos ayudan a entender las posiciones y amplían las posibilidades de solución o negociación.
- Proceso
- En qué momento del conflicto nos encontramos? Qué intentos de solución ha habido? Nos ayudará a entender lo que llevan las personas a cuestas y si ha habido episodios clave en la historia del conflicto.
- Cómo es la comunicación? Analizar la comunicación nos ayuda a entender mejor por qué se producen malentendidos, o en qué momentos hay picos de intensidad emocional.
- Quién tiene más poder? Las dinámicas de poder cambian mucho cómo nos relacionamos con los demás: cómo nos expresamos, cómo defendemos nuestros intereses…
- Qué interés en solucionarlo tienen? Intentemos encontrar aquellos puntos del presente o del futuro que nos ayuden a crear un marco común.
Aunque cuando eres parte en un conflicto es difícil tomar la perspectiva para hacer un análisis objetivo. Escribirlo o dibujarlo os puede ser útil para poner orden y ganar perspectiva, y siempre puedes pedir ayuda a personas de tu entorno (eligélas bien) o a profesionales que te ayuden en este proceso de análisis.
El conflicto es un sistema de interacción […] Cuando limitamos nuestro pensamiento o nuestro enfoque al simple hecho de intervenir en un proceso en particular, nos arriesgamos a no comprender la naturaleza del sistema en el que estamos trabajando.
B. S. Mayer (2009)
Una vez tengamos un primer análisis o mapa del conflicto, podemos empezar a andar. A partir de aquí ganaremos claridad para tomar decisiones que nos ayuden a encontrar soluciones. Incluso durante el camino podemos descubrir más información para que nuestro mapa sea más detallado.
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