Fortalezas personales aplicadas al conflicto
o cómo usar lo que ya sabes hacer en momentos de estrés

Cuando se habla de habilidades o competencias de gestión de conflictos, se tienen en cuenta muchas habilidades que se interrelacionan entre sí. Por ejemplo: habilidades comunicativas, o en inteligencia emocional, o en capacidad de análisis, optimismo, escucha, paciencia, imparcialidad…
Hacía tiempo que le daba vueltas porque a todo esto le veía un par de dificultades: 1) poca sistematización para trabajarlo con diferentes personas, y 2) he observado que (más veces de las que me gustaría) estas intervenciones no tienen un impacto a largo plazo o ni tan sólo tienen impacto. Creo que para manejar mejor el estrés del conflicto necesitamos recursos que den seguridad más que agobios, y que se queden en la mochila a largo plazo. Para ello, necesitamos ir a la base.
El año pasado, por oportunidades de esas que te da la vida, cursé mi segundo Máster y conocí las fortalezas personales
Las fortalezas son algo que hacemos bien y nos dan energía o nos hacen sentir bien. Son cualidades morales que provienen del ejercicio de la voluntad y abiertas a poderlas desarrollar y nutrir.

Martin Seligman y Chris Peterson publicaron en 2004 la clasificación VIA (values in action) de fortalezas de carácter, donde recogieron 24 fortalezas de carácter clasificadas en seis virtudes o valores. Esa primera publicación fue teórica y se planteaba como un complemento al DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) que recoge los trastornos mentales y sus descripcions diagnósticas. A día de hoy ya disponemos de numerosas investigaciones que respaldan el impacto positivo de las fortalezas en diferentes ámbitos, aunque no han transcurrido ni 20 años desde su publicación.
Algunas de las conclusiones de los estudios son que las fortalezas…
- Se relacionan con todas las dimensiones del bienestar:
- Relaciones positivas
- Éxito y logros
- Experiencias agradables
- Compromiso
- Significado
- Se pueden identificar las fortalezas de grupo (o de pareja), conociendo las relaciones e interacciones a través del descubrimiento de las fortalezas.
- Aumenta satisfacción con relaciones cercanas
- Calidad en las relaciones sociales
- Comunicación asertiva
- Afianzar y fortalecer vínculos sociales
- Escucha empática
- Sobre su desarrollo:
- Se pueden desarrollar. Es decir, no (solo) son innatas.
- Las fortalezas cambian por choques vitales o si haces algo deliberadamente. Si no, se mueven pero no cambian.
- La atención plena ayuda a desarrollar fortalezas.
- Hay intervenciones con bastante investigación que las respaldan. Las que gozan de más evidencia son: visita de gratitud, 3 cosas buenas, tu mejor yo, usar fortalezas de una forma nueva o diferente (es la que ha demostrado más efectos a largo plazo), identificación de fortalezas y placebo.
↯ Las fortalezas se relacionan con los conflictos de dos maneras. La primera es en relación a como su sobreuso o subuso causa conflictos. ↯
Las fortalezas deben usarse de forma equilibrada. Es decir, ni demasiado ni demasiado poco. Los artículos que lo estudian hablan de hacer un sobreuso o un subuso de las fortalezas. Esto vendrá definido principalmente por el momento y las personas en una determinada situación y hacerlo puede llevarnos a conflictos.
Creo que se entiende mejor con el ejemplo del sentido del humor, una de las 24 fortalezas y que casi seguro has visto, experimentado u observado su sobreuso o subuso.
Mario tiene mucho sentido del humor y siempre hace bromas en el trabajo y con las personas de su alrededor. Incluso podríamos decir que lo ha hecho parte de su identidad. Como hace tiempo que el equipo de trabajo se conoce, nadie le dice cuando se hace pesado o la broma es de mal gusto porque lo conocen y saben que es así. El problema llega cuando se incorpora un nuevo miembro en el equipo y esas bromas empiezan a añadir tensión en el ambiente. Nadie dice nada y Mario no se da cuenta ni entiende qué pasa.
Con esto el conflicto está servido. La tensión se va acumulando e incluso puede ser difícil ver, de entrada, dónde está el origen del problema. En cambio, un uso equilibrado del sentido del humor proporcionaría a Mario y al equipo buenos momentos que tendrían efectos positivos en el clima. Este es, de hecho, un conflicto que me encuentro habitualmente en grupos o equipos de diferentes edades.
↯ La segunda forma en que se relacionan con los conflictos son las fortalezas como recurso para gestionarlos. ↯
Ejemplos bastante claros de fortalezas que nos ayudan a gestionar conflictos son la prudencia, la inteligencia social, la creatividad o la perspectiva. Aunque técnicamente todas ellas pueden contribuir a su manera. Nos proporcionan un marco diferente para tratarlos, es como un equilibrio entre lo que nos da energía y lo que nos la quita.
Creo que puedo resumir todo esto en que las fortalezas son un recurso versátil para tener en nuestra mochila, que nos permitirán disfrutar y saborear los buenos momentos y gestionar y adaptar-nos a los malos.
Espero que a estas alturas haya despertado tu interés lo suficiente como para que continues leyendo y saber cuáles son las 24 fortalezas, cuáles tienes y como entrenarlas.
Primero, te las presento:

Probablemente sólo leyéndolas ya te habrás sentido identificado/a con alguna de ellas. Pero esto es solo abrir un poco la tapa de la caja de las fortalezas para echar una ojeada y volverla a cerrar.
Si quieres explorarlas con más profundidad y aprender cómo entrenarlas de una forma senzilla e intuitiva, te animo a que empieces por aquí ⇊
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Que las fortalezas te acompañen.